Tarea 2. La caja de pensar (Tema 1). Un cambio de paradigma

 

De la Revolución Industrial a la Digitalización: Un Cambio de Paradigma en el Empleo

A lo largo de la historia, el progreso tecnológico ha sido un factor clave en la transformación del mercado laboral. Un claro ejemplo de ello es la Revolución Industrial, que marcó un punto de inflexión en la producción y en la organización del trabajo. En esta etapa, la introducción de maquinaria y nuevos métodos de manufactura provocó una sustitución masiva de la mano de obra tradicional, reemplazando trabajadores en tareas manuales y repetitivas por máquinas más eficientes. Sin embargo, este proceso también trajo consigo un aumento sin precedentes en la productividad, el crecimiento económico y la generación de nuevos tipos de empleo relacionados con la gestión, el mantenimiento y la operación de las nuevas tecnologías.

Siguiendo la lógica de Thomas Kuhn en su teoría de las revoluciones científicas, este periodo representó un cambio de paradigma en el ámbito laboral y económico. Durante años, la sociedad operó bajo un esquema donde la producción artesanal y la manufactura manual eran la norma. Con la llegada de las máquinas y la producción en masa, surgieron anomalías dentro del sistema laboral tradicional: trabajos obsoletos, desplazamiento de empleados y cambios en la estructura de las empresas. Eventualmente, estas anomalías llevaron a una crisis en el modelo previo y la consolidación de un nuevo paradigma centrado en la mecanización y la industrialización.

Hoy en día, estamos viviendo una nueva revolución impulsada por tecnologías emergentes como la inteligencia artificial, el big data, el cloud computing y la automatización avanzada. Este nuevo paradigma ha traído consigo un intenso debate sobre su impacto en el empleo: ¿estamos ante una sustitución masiva de puestos de trabajo o ante la creación de nuevas oportunidades laborales? A diferencia de la Revolución Industrial, donde el cambio afectó principalmente a la fuerza laboral manual, en la actualidad la transformación reside en el nivel de habilidades de los trabajadores. Se está observando un fenómeno de polarización del empleo, en el que la demanda de trabajadores altamente cualificados está en aumento, mientras que aquellos con menos habilidades, especialmente dedicados a tareas rutinarias y repetitivas, enfrentan un mayor riesgo de desplazamiento, particularmente en sectores como el manufacturero.

A partir de este debate, se ha identificado que la relación entre digitalización y empleo puede explicarse a través de tres mecanismos clave (Hötte et al., 2023):

1. Replacement effect (efecto de sustitución): Reduce la cantidad de trabajo humano necesario para la producción, ya que las máquinas y algoritmos pueden realizar muchas tareas de manera más eficiente.

2. Reinstatement effect (efecto de reinstalación): Genera nuevos empleos asociados a las tecnologías implementadas (mantenimiento, programación y supervisión de las nuevas tecnologías).

3. Real income effect (efecto sobre la renta real): A medida que la productividad aumenta, los costes de los bienes y servicios disminuyen, lo que puede traducirse en mayores salarios reales y un aumento en la demanda, impulsando potencialmente la creación de empleo en otras áreas.

Si bien la digitalización está transformando el empleo de manera significativa, su impacto no es homogéneo. Depende de factores como la naturaleza del sector, el nivel de cualificación de los trabajadores y la capacidad de adaptación de las empresas y gobiernos. Al igual que ocurrió en la Revolución Industrial, este cambio de paradigma genera incertidumbre, pero también oportunidades para redefinir el mundo laboral y potenciar la empleabilidad en la era digital.

Referencias:

Hötte, K., Somers, M. and Theodorakopoulos, A. (2023) ‘Technology and jobs: A systematic literature review’, Technological Forecasting and Social Change, 194, p. 122750. Available at: https://doi.org/10.1016/j.techfore.2023.122750.